viernes, 20 de marzo de 2020

RELIGIÓN, ACTIVIDADES 20 DE MARZO DE 2020


Espero que estéis todos bien y llevando esta situación lo mejor posible. 
Os tengo a todos muy presentes.

¡Cuidaos mucho!

Continuamos repasando las unidades de este trimestre, especialmente, la Semana Santa, para ello, hoy os dejo los enlaces de las parábolas de Jesús que dan a conocer el perdón de Dios.

Recordamos que La Cuaresma es un tiempo del año litúrgico en el que los cristianos recordamos los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto. De esta manera nos preparamos para vivir la Semana Santa.
La Iglesia nos enseña lo mismo que Jesús:
el camino de la conversión y de la penitencia.

En ese tiempo, la Iglesia nos llama a cambiar nuestro corazón como Jesús nos enseñó en el Sermón de la Montaña:
con la oración, la limosna y el ayuno (Mt 6,1-18).

Dios nos quiere siempre, también cuando nos portamos mal, le desobedecemos y nos alejamos de Él: eso es su misericordia. Nos acoge con amor y alegría cuando volvemos a Él. En el Evangelio se recogen varias parábolas de Jesús que nos dan a conocer la misericordia y el perdón.

LAS PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA:

La parábola de la oveja perdida:
A un hombre que tiene cien ovejas se le pierde una y no duda en dejar las noventa y nueve en el campo para buscar a la descarriada. Cuando la encuentra, se llena de alegría, la carga sobre sus hombros y la lleva a su casa. Luego lo cuenta a sus amigos y vecinos.
La misma alegría tiene una mujer que extravía una moneda y barre toda la casa hasta que la encuentra (Lc 15,3-10).





La parábola de “El hijo pródigo”
El padre acoge con misericordia al hijo que le había abandonado, pero además le pide al hijo mayor que se alegre por el regreso de su hermano. De esta manera nos enseña a ser también misericordiosos con los demás. (lc 15,25-32).

La parábola del Fariseo y el publicano:

Dios mira con misericordia y perdona al que reza con humildad y está arrepentido de sus pecados, no al que piensa que todo lo ha hecho bien y no tiene nada de qué arrepentirse.( Lc 18,9-14).



Después de su Bautismo, Jesús pasó cuarenta días de oración y ayuno en el desierto antes de empezar a predicar el Evangelio. Luego comenzó a anunciar el Evangelio y a llamarnos a la conversión y a la penitencia.
La conversión consiste en volver hacia el Señor y pedir perdón por nuestros pecados.

¡Mucho ánimo a todos que ya va quedando menos!




EDUCACIÓN FÍSICA

Muy buenas, os he preparado un sencillo cuestionario para realizarlo en estos días. Es fundamental la colaboración de las familias, lo leéis en voz alta y si hace falta les explicáis las preguntas, pero es muy sencillo y espero no haya dudas.

Podéis acceder al cuestionario pinchando AQUÍ.

Un abrazo.